El olivo del regreso.....

Debido a varios inconvenientes personales que no vienen al caso comentar, el blog estuvo abandonado durante mucho tiempo. Y no ha sido solo el blog "víctima" de este abandono!!! Si bien mis árboles recibían agua y alguna que otra poda de mantenimiento, no me puse a crear nada nuevo, ni a continuar trabajando con ese material que tengo a medio camino.......

Todos pasamos por estas etapas, y si sabemos aprovecharlas, seguro habremos aprendido algo nuevo.

Este olivo era uno de esos arboles a medio camino.

Una tarde me puse "las pilas" y con el entusiasmo de antes, me propuse continuar su formación abandonada hacía más de un año. Por eso el nombre de este artículo, ya que lo considero mi regreso al bonsái en esta nueva etapa de mi vida.

Pero antes que nada, les tengo que contar cuales fueron sus primeros pasos en este camino de convertirse en un futuro bonsái!!!

Este olivo fue recolectado por Andrés Bicocca en Mendoza. Javier Maure lo compró, y en esos cambios y regalos que hacemos entre amigos, el sujeto cayó en mis manos.

Contaba en ese momento con: una base excelente, y una conicidad impresionante. El único problema de este tipo de material es como esconder el corte realizado para bajar su altura. La mejor herramienta suele ser un buen trabajo de madera muerta, pero no es tarea fácil. Comencé ahuecando el tronco, justo por encima de donde nace el brote que hará de nuevo ápice.

Acá lo podemos ver en detalle

Marco la corteza, para poder realizar un shari hasta su base.Y con una potente herramienta comienzo el trabajo duro de ahuecar el tronco, pero sin olvidar que debe parecer un trabajo natural.
En plena tarea!

Con un dremel, maquina menos potente, refino algo del trabajo en la madera. Aunque no va a quedar con su terminación final (el tiempo tiene que actuar!), mejor será el trabajo si el mismo tiene más detalles.

Así quedó el ahueco.

Esta es su base, en la cual realicé un uro, un hueco.

Un detalle que molesta al quebrar la línea del árbol, y nos hacer perder la conicidad del conjunto, es este pequeño jin natural que todavía no fue trabajado (quedó para la 2da etapa).

Y esta es la imagen del olivo al finalizar esta primera etapa (poco más de 1 año atrás)

2 etapa: El regreso......

Como les contaba al principio, después de mucho tiempo sin meter manos en mis árboles, este olivo logró despertar nuevamente mi entusiasmo. No pude sacar fotos de todo el proceso, pero la primera tarea fue trabajar el jin de la derecha, el que quebraba la armonía del conjunto, y prolongarlo en un shari. También aproveche y reduje un poco los jin de arriba, que llamaban mucho la atención.

Nunca lo había trasplantado, así que no sabía con que me encontraría bajo tierra!!! Una raíz pivotante, muy pero muy gruesa, me costó más de una hora de trabajo, pero finalmente pude reducirla sin ocasionarle graves daños al olivo. Una nueva maceta de entrenamiento, sustrato de grano grueso (entre 5 y 10mm), selección de ramas y un alambrado completo, arrojaron este resultado.

Junto a mi hijo, Nicolás, quién constantemente me repetía: "me sacás una papá!"

Un pequeño video en donde podemos verlo desde todos los ángulos.

Queda todavia mucho trabajo por delante: Madera seca, ramificación fina y un largo etc. Pero estoy seguro que en poco tiempo habré logrado mi objetivo.

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