Formación de un autóctono. 2da parte

Si quieres ver la 1ra parte de este artículo, haz click aquí.

Después de trabajar su madera, le llegó el momento al trasplante. La tarea no será sencilla, ya que se trata de un árbol pesado y bastante aparatoso. Aquí vemos al árbol junto a su futura maceta.Cuando el contenedor tiene forma abombada, como en este caso, lo mejor es romperlo y así evitar daños al sistema radicular. Rompiendo la maceta mantenemos el pan de raíces intacto!

Las lombrices son de gran ayuda en el suelo de nuestro jardín, ya que colaboran con la descomposición de la materia orgánica. Pero en una maceta no son bienvenidas!! Al no haber buena cantidad de restos orgánicos, las mismas pueden alimentarse con las finas raíces de nuestros árboles. Cuando hay hambre....

Raíces liberadas...

Este es el momento de corregir imperfecciones en el sistema radicular. Si alguna crece encima del nivel de plantado debe ser eliminada.A pesar de que ya le había retirado casi toda la raíz pivotante (ver parte 1 de esta serie), todavía quedaba un resto que debía quitarse. Al tratarse de una madera muy dura, he aplicado la siguiente técnica: primero, con un serrucho, comienzo a realizar el corte.Cuando profundizaba unos 2 o 3 centímetros, con una gubia retiraba los restos. Así no era tanto el esfuerzo físico necesario, como el que debemos aplicar para cortar toda la raíz en un solo intento. Esto es muy recomendable en especies con madera MUY dura.Aquí vemos el trabajo casi concluido, y se puede apreciar que el corazón del tronco esta podrido.

Si nos vamos a demorar con el trabajo, debemos proteger las raices con un trapo húmedo.

Comienzo a ahuecar la base, quitando toda la parte podrida. Para el inicio de esta tarea lo más rápido es una gubia.

Luego proseguimos el trabajo con máquina eléctrica.

En este ejemplar tenemos una base ancha de madera seca, y todas las raíces vivas saliendo de un solo lado. Veamos como plantarlo en una maceta de bonsái. Colocamos algunos tornillos en la madera para sujetar los alambres que sostendrán al bonsái fuertemente atado a su contenedor.

Y donde es necesario, colocamos "tacos" de madera para nivelar al árbol en su posición pre-establecida. Tensamos firmemente los alambres y colocamos sustrato entre las raíces de la forma habitual.Este es el moradillo en su nueva maceta. Lamentablemente, al subir un poco su posición de plantado, me ha quedado un defecto en la base en su lado izquierdo. Posiblemente tenga que recurrir a un "maquillaje", colocando una pequeña planta que ensanche visualmente la base.Podado y alambrado.

A medida que este árbol vaya madurando, publicaré su progreso en el blog.

Bosque de olmos, en solo 2 años?

La historia de este grupo de árboles es sencilla. Durante mis salidas de recolección, siempre me encuentro con árboles sin particularidades especiales que no suelo recolectar, pero teniendo en mente que durante el año tengo que dar algunas clases de bosques, cada tanto recolecto solo unos pocos.

Y así fue. Durante una de esas clases, tenia varios olmos bien enraizados para trabajar, los cuales fueron utilizados durante la misma. Estos son los protagonistas:

A simple vista parecen árboles bastante interesantes, llenos de ramas. Pero la realidad es otra: las ramas nacen cruzadas, muy mal ubicadas, sin conicidad, etc., etc. Así que solo podemos aprovechar el tronco y alguna que otra rama. Negrita, una ex-alumna y buena amiga, sostiene los árboles mientras decidimos la posición de cada uno.Un poco más adelantado el trabajo.Negrita y Sacha, otro buen alumno y amigo, introducen el sustrato entre las raíces. No tenía en ese entonces una maceta ni una laja de dimensiones adecuadas, así que realizamos el bosque sobre una gran laja que utilizaba como mesa. En cuanto el grupo estuviera afianzado, lo trasplantaría a otro contenedor.Una imagen de la base de este bosque. Como podemos ver, no tenemos nebari (base de reces gruesas) en ninguno de ellos. Según mi experiencia con olmos, esto no tiene mucha importancia de momento, ya que con el tiempo las raíces comienzan a "colonizar" todo el espacio disponible, y muchas de ellas comienzan a formar un buen nebari. El sustrato utilizado es solamente minileca (arcilla calcinada) . Las paredes de contención fueron hechas de turba y arcilla.

Si quieres ver más detalles de como construir un bosque bonsái sobre una laja, haz click aquí.

Una semana después el bosque comienza a brotar.Parecen solo unos palos sin ninguna gracia!!!Un par de meses después comienza a verse algo mejor, aunque no mucho. La rama señalada en rojo parecía desentonar con el grupo y posteriormente fue seccionada.Agosto del 2009. Solo dos años después, y luego del primer trasplante desde su armado, el bosque de olmos presenta esta imagen. Como les comentaba antes, el nebari comienza a asomar...Queda bastante trabajo todavía, pero quiero animarlos a crear bosques bonsái, ya que con material de descarte, paciencia y algo de técnica, se logran resultados realmente interesantes. Imaginen que obtendríamos si partimos de material de alta calidad!

Formación de un autóctono. 1ra parte (Madera)

Este reportaje se publicará en varias partes, a medida que vaya trabajando el árbol. Este primer artículo trata sobre como voy trabajando la madera seca, tratando de que la misma adquiera algo de carácter.

Hace 4 años, aproximadamente, recolecté este moradillo. No se trataba de un árbol creciendo a su "antojo", sino de un ejemplar "podado", "talado", "atropellado", "descortezado", y demás acciones, a través de las cuales, solamente el ser humano puede destruir a otro ser vivo. Observando su precario estado, y midiendo las posibilidades de convertirlo en un buen bonsái, decidí llevarlo a casa para prepararlo y cuidarlo. A los pocos días pasaron "la maquina" en ese lugar. En donde antes había un pequeño monte silvestre, ahora solo queda piedra y tierra. Construyeron algo en estos cuatro años pasados? Nada, absolutamente nada.... Para que "limpiar" entonces algo que no necesita ser limpiado? Vaya a saber uno!!

Pero no nos vayamos por las ramas, no es esto lo que quería mostrarles, sino la manera en que este árbol va convirtiéndose en un bonsái.

En esta fotografía podemos apreciar al moradillo recién trasplantado. Para quien gusta de los árboles grandes, las proporciones de éste son bastante interesantes.

Gran parte del árbol estaba muerto, y solo una pequeña porción del mismo se conservaba viva. Aquí vemos la pivotante seccionada. Pequeña, no?

Esta cara del árbol tiene potencial para convertirse en el frente del futuro bonsái. La vena viva se ve completamente, y el tronco presenta curvas agradables.El problema de este material consiste en como disimular los cortes tan grandes! Otra cara....El dorso. Como les comentaba, solo el frente tiene partes vivas.El otro lado del árbol.Primer paso: Para tratar de esconder el gran corte que vemos en el lado derecho de la primera foto, decidí comenzar a ahuecarlo.Esto va tomando forma.....Lo "alivianamos" un poco más.....Algo de pulido y el jin va adquiriendo el carácter que tenía imaginado.Veamos el jin de costado. Estoy vaciando el tronco, pero todavía queda mucho trabajo por hacer!El tronco, en su parte trasera, no tiene nada especial y parece algo soso. Voy a crear algunas oquedades....Un hueco en la base.....Y algún otro en este costado.Así estaba el dorso antes de trabajarlo. Veamos que la parte superior esta conformada por tres ramas cortadas, quedando solo sus tocones.Con algo de trabajo, va adquiriendo esta forma.

La sección del tronco, señalada en rojo, era muy cilíndrica y sin carácter. Si el árbol tiene una madera seca muy "rota" y "añeja", como la que acabamos de crear, el resto de la madera debe tener similares características. Si así no lo hacemos, nuestro bonsái no será coherente con la historia que queremos contar a través de él.

Vaciando parte del mismo le otorgamos un aspecto más dramático al conjunto!

Hasta aquí llegamos hoy con la 1ra parte de este artículo. Todavía queda mucho trabajo sobre la madera muerta, pero esto será para el próximo capítulo.....

Para ver la 2da parte de este artículo, haz click aquí.