El año pasado decidí darme el gusto, y acompañado de Marita Gurruchaga, le hicimos una visita a Toshio. Yo quería un pino negro, pero desafortunadamente no le quedaban más, solo tenia Halepensis, que si bien no son el pino "ideal" son buen material para "jugar", para "divertirse" y aprender. Que mas se puede pedir!
Lamentablemente muchos de sus pinos están muy descuidados, en macetas rotas, con tierras espantosamente compactas y con el verde muy lejos del tronco, es muy poco el tiempo que hoy puede dedicarle a su vivero. En este grupo estaba el pino que podía comprar. Yo buscaba alguno que no tuviera el "sello" característico de Hirata, los troncos en forma de "Z", que a mi gusto parecen artificiales, hechos por la mano del hombre.
Encontré atractivo este material. La fotografía fue tomada 7 meses después, período durante el cual pude proporcionarle los correctos cuidados para devolverle la salud y el vigor necesarios para soportar sin problemas el modelado. Este trabajo se realizó durante el mes de mayo del corriente año.
Según Hirata, este pino tiene cerca de 34 años. Aunque generalmente considero el tema de la edad algo superficial y carente de interés, en este caso me parece un buen dato a tener en cuenta. No es lo mismo modelar un árbol joven, que uno viejo y de madera quebradiza. Un detalle de la corteza, signo de su avanzada edad.... Hermosa, no?
Debido al descuido en el cultivo de los últimos años, este ejemplar tenía muchas ramas secas en el interior de la copa. Vean esta foto....
El nebari, la parte mas pobre de este árbol. Es un tema difícil de corregir en un pino, así que durante el transplante tendré que estudiar que posibilidades tengo de mejorarlo.
En su actual posición de plantado, el árbol parece caer hacia la derecha. Esta es su nueva posición, devolviéndolo así a su centro de equilibrio.
Los pinos suelen ser muy flexibles, salvo algunas pocas especies, pero al tratarse de un ejemplar de cierta edad es mejor extremar las precauciones. Antes de doblar fuertemente alguna rama, mejor utilizar rafia. La misma cumple la función de una segunda corteza, sujetando fuertemente la rama e impidiendo que esta se quiebre durante el doblado de la misma.
Hirata, al tener que mantener muchisimos pinos, no utiliza generalmente una correcta técnica de pinzado, solo "corta" para mantener un perfil. En esta foto podemos ver los resultados de esta técnica inapropiada. Claro, no es lo mismo mantener unos pocos bonsái que unos cientos de pinos!!
Aquí podemos observar una rama completamente alambrada y sin agujas viejas. Todos los años, en otoño, debemos quitar la agujas del año anterior, dejando intacta la vaina que las sostiene, ya que de ellas esperamos que surjan nuevos brotes. Mejor hacerlo con tijeras para no dañar las yemas latentes.
TIP: Los pinos suele perder mucha resina por los cortes de poda realizados. Si bien esta resina es un sellador natural, un árbol puede perder mucha cantidad, manchando su corteza o incluso deshidratandose. Para prevenir esto la pasta cicatrizante es inútil. Un simple torniquete de alambre es la mejor solución.
Cerca de un 50% del total de las ramas fueron podadas. Aun después de esta fuerte poda y gracias al alambrado, que sirve para colocar cada brote en su lugar, esto no se aprecia en la imagen final.
Después del modelado. No obtuve una imagen refinada, debido principalmente a la longitud de las agujas. Ellas impiden observar los diferentes niveles de la ramificación, pero debido a que en este ultimo año me he concentrado solamente en aumentar el vigor, devolviéndole la salud, el achicar el tamaño de las agujas no era mi objetivo. A partir de aquí, observando la evolución de este pino, sí me concentrare en acortar el tamaño de las agujas y ganar mayor ramificación, llevando a su vez el verde hacia el interior de la copa.